mércores, 28 de agosto de 2013

Asalto a La Sexta: La derecha consuma su toma de poder en la totalidad de televisiones y prensa escrita.


“Quiero que La Sexta sea una televisión de centro-izquierda respetuosa con la derecha, pero todavía no lo es. Estamos en ello”. En estos términos se manifestaba José Manuel Lara, presidente del Grupo Planeta, propietario de Atresmedia, donde está incluida esa cadena de televisión, después de que su anterior propietario, Jaume Roures, se deshiciera de ella por problemas económicos. Con esas palabras Lara hace público el certificado de defunción de la única cadena televisiva de la que se podía esperar algo más que loas a la derecha. Ya hace meses, desde que fue adquirida por Lara, que La Sexta venía dando señales de derechización, con la incorporación de periodistas de la caverna, como el insufrible Francisco Marhuenda, director de La sin Razón, del que el poderoso propietario de Atresmedia y Editorial Planeta, dice que es “un gran profesional. En España hay cada vez menos periodistas estrella como los de la transición, que se creen que el diario son ellos”. Con ese comentario es fácil prever qué estilo de información tomará La Sexta en el futuro.

Con la muerte anunciada de la otrora emisora medianamente progresista, se consuma el asalto total de la derecha a las televisiones en particular, y a todos los medios de comunicación, ya sean emisoras de radio o periódicos en papel que se editan en este país, quedando tan solo, al alcance de unos pocos, medios en internet y la información u opinión de los blogs, que parecen haberse convertido en los únicos vehículos de libertad de expresión, a salvo de la mediatización impuesta por el capitalismo y la derecha. El problema está en que esos medios en internet no tienen la posibilidad de llegar a las masas de la manera que lo hacen las televisiones. De esa forma, la ultraderecha se garantiza la capacidad de manipulación del pensamiento de los ciudadanos, a los que, a través sobre todo de las cadenas de televisión, se manipula, engaña y oculta la realidad de los problemas, abusos y latrocinios que sufre el país por parte de la casta que todo lo controla.

Sometiendo a la opinión pública a través de las televisiones –como antes lo hacía desde los púlpitos-, la derecha de este país, que ha colocado al PP en el Gobierno para poder llevar a cabo con comodidad su revolución cultural destinada a imbecilizar a las masas para mejor someterla y explotarla económicamente, se garantiza el poder durante lustros o decenios.

La operación comenzó ya hace años, cuando la derecha se hizo con los medios de Prisa, al comprarlos para incorporarlos a Mediaset, el grupo mediático de Berlusconi. La primera medida que tomó ese grupo fue la de liquidar CNN+, la mejor cadena de solo información que existía en este país, con un plantel de periodistas independientes, de gran profesionalidad y en absoluto sometidos a los dictados de los políticos, fueran de la ideología que fuesen.

Previamente, y a través de las concesiones de emisión de TDT en manos de las autonomías, el PP se hizo con todo el espacio para conceder licencias a tan solo emisoras amigas, las más cavernarias de todas las regiones, como Intereconomía, Mediterráneo, Libertad Digital, MundoTV y, evidentemente, todas las supuestamente públicas de las autonomías donde gobernaban, como Tele Madrid, Canal9 o, posteriormente, la televisión de Castilla-La Mancha, que Cospedal puso en manos del infame Nacho Villa, y un sinfín de emisoras locales o comarcales.

De ese modo la derecha se garantiza la manipulación de las mentalidades febles, las de aquellas personas que, sin una gran capacidad cultural, sobre todo las de edad avanzada, degluten como pavos toda cuanta información les transmiten esas cadenas, admitiendo su mensaje sin la menor capacidad crítica, convencidos de que la caja tonta es poco menos que el Oráculo, que ha venido a sustituir al púlpito de los domingos que, de todos modos, sigue ejerciendo la misma capacidad manipuladora que en el pasado.


Si como decía Mac Luhan, “el medio es el mensaje” –significando con ello que un medio afecta a la sociedad en la que juega un papel, no sólo por el contenido, sino también por las características del propio medio- el mensaje de las televisiones actuales ha pasado a ser un universal trasmisor del pensamiento único del capitalismo salvaje y la ultraderecha ultraconservadora y talibana de este país.


Desgraciadamente, el poder de la ultraderecha no solo se ha adueñado del mensaje en las televisiones, en estos momentos la prensa escrita está, por completo, controlada por el PP, y o, por el poder financiero, después de que El País, otrora enseña de periodismo libre e independiente, cayera en manos de Berlusconi –buen amigo de Aznar- y una financiera americana y, simultáneamente, se vendiese al PP a través de campañas publicitarias institucionales, o de imagen.

No hace falta sino ver las portadas de las últimas semanas para comprobar la deriva de los últimos meses que lleva el otrora diario de Prisa, respecto a asuntos como el caso Bárcenas o el caso PP, en el que El Mundo le ha ganado la partida –no por demócrata ni por ética periodística, de la que carece su director, sino porque sirve a intereses aún más ultraderechistas que los del actual Presidente del Gobierno, Mariano Raxoi-, o su sometimiento a los caprichos gubernamentales, que ningún periodista digno tendría por qué aceptar, como el esperpéntico paseo protagonizado el viernes por Raxoi por la ruta fluvial en Ribadumia, donde obligó a la prensa a seguirle en silencio y sin preguntar, dos minutos detrás de la comitiva presidida por el jefe del Ejecutivo, al que acompañaban el presidente de la Xunta, Núñez Feijóo y otros cargos del PP. Los medios aceptaron de buen grado la convocatoria gubernamental para, simplemente, ver como el Presidente del Ejecutivo paseaba, en una puesta es escena más propia de la dictadura, como cuando el dictador genocida inauguraba pantanos, que de un país democrático.

Aunque no es solo El País el único medio caído bajo el poder del PP, el que otrora fue considerado independiente o no sometido al pensamiento conservador, en el País Valencià el Levante-Mercantil valenciano, experimentó hace tiempo el mismo cambio. De su deriva hacia la derecha dan cuenta sus informaciones –o su falta de información, como cuando hace unas semanas no publicó la noticia de la imputación del Presidente Fabra por un presunto delito de prevaricación cuando era alcalde de Castellón-, y sus artículos de opinión, como el publicado ayer por uno de los blogueros de ese periódico, Alberto Soler, que en el pasado presumía de ideología progresista y que, como otros tantos, es protagonista de un desdichado e indigno cambio de chaqueta, al sumarse al coro de la derecha que, desde el pasado jueves, no hace sino clamar dolorida contra una protesta protagonizada por sanitarios en la puerta del Hospital de la Paz, donde está ingresada la Delegada del Gobierno de Madrid, tras un accidente de circulación.

La derecha y todos cuantos se vienen sumando, como el citado Soler, al grupo de corifeos del PP, se sintió sumamente dolida porque los manifestantes recomendaron a la Delegada del Gobierno que acudiese, en lugar de a la Sanidad Pública, a la privada de la que tan partidaria es, para ser curada de las heridas sufridas en el accidente de tráfico en el que fue atropellada por un turismo cuando circulaba en su moto por el centro de Madrid. Resulta chocante tanta sensibilidad respecto a Cristina Cifuentes, teniendo en cuenta que los integrantes del PP no son precisamente gente de diálogo, y que los manifestantes no hacían sino pedir para ella lo mismo que pide, más bien impone, su partido en el Gobierno, y todos y cada uno de ellos para la nación en su conjunto, siempre sin haber consultado previamente a los ciudadanos. Por lo que, a cualquier profesional con sentido del equilibrio, habría de parecerle no solo bien, sino coherente, legítimo y necesario. Cuando las declaraciones habituales de esta señora levantan ampollas, y no parece que le preocupe en exceso si, además de ampollas, producen descalabros, resulta pasmoso que la prensa se haya mostrado tan sensible por el daño que haya podido recibir en su delicada piel la señora Cifuentes.

Los dicterios lanzados contra quienes no hacían sino expresar lo que parece justo, dado el proceder de esta individua y sus correligionarios, no son sino la muestra fehaciente de en qué manos están la totalidad de los medios de comunicación.

Lo que obliga a refugiarse en digitales y blogs para librarse de tanta manipulación y tanta cobardía. Mas esos medios tienen un seguimiento limitado, en tanto que las televisiones tienen una audiencia masiva, que llega prácticamente a todos los hogares del país. Bien haría la izquierda buscar a algún excéntrico millonario que financiase una cadena, al menos imparcial. En el supuesto de que exista algún mirlo blanco dispuesto a dedicar parte de su dinero a tan loable fin.

Las 10 estrategias básicas de manipulación mediática: Doctrina del Shock, Noam Chomsky y otros

Para alcanzar una sociedad libre es necesario que las personas tengan garantizado el acceso al conocimiento, y sepan además manejar de forma crítica la información que recibe. En esta misma línea de pensamiento, queremos compartir hoy con vosotros las reflexiones de Noam Chomsky y Sylvain Timsit sobre la manipulación mediática.

Noam Chomsky es filósofo, escritor, controvertido activista y uno de los lingüistas más brillantes y reconocidos de la humanidad. Su trabajo es estudiado en las universidades de todo el mundo, desde facultades de psicología hasta titulaciones lingüísticas, pasando por muchas otras disciplinas.
“La democracia participativa presupone la capacidad de la gente normal para unir sus limitados recursos, para formar y desarrollar ideas y programas, incluirlos en la agenda política y actuar en su apoyo. En ausencia de recursos y estructuras organizativas que hagan posible esta actividad, la democracia se limita a la opción de escoger entre varios candidatos que representan los intereses de uno u otro grupo que tiene una base de poder independiente, localizada por lo general en la economía privada.”
“¿Quiénes son los guardianes de la historia? Los historiadores, naturalmente. Las clases educadas, en general. Parte de su trabajo es la de conformar nuestra visión del pasado de manera que sostenga los intereses del poder presente. Si no lo hacen así, serán probablemente marginados de una manera o de otra”.
“Si no desarrollas una cultura democrática constante y viva, capaz de implicar a los candidatos, ellos no van a hacer las cosas por las que los votaste. Apretar un botón y luego marcharse a casita no va a cambiar las cosas.”
¿Quién está detrás de la prensa en España?
En este enlace encontrás una completa infografía actualizada (julio 2012) sobre qué empresa y empresarios están detrás de los principales grupos mediáticos en España. En en el blog de La mirada del mendigo han actualizado la infografía sobre los propietarios y empresas que controlan los medios de comunicación en España. Podemos ver cómo han cambiado los porcentajes de participación y se cuelan medios como Diario Digital de Alfonso Rojo, Eldiario.es de Ignacio EscolarMás Público y los extrabajadores de Público desde el grupo empresarial de Roures o El Plural y Enric Sopena.
Si alguien observa algún error o corrección, que la apunte en comentarios, bien aquí, bien en el blog origen, dado que esta información es complicada de recopilar y merece la pena actualizar y corregir todo aquello que haya cambiado o que esté equivocado.
¿Y qué pasa en los medios de comunicación en España?
Rosa María Calaf es periodista y antigua corresponsal de RTVE. En esta entrevista con ATTAC TV nos hace una magnífica descripción sobre los medios de (des)información y el eje del pensamiento único del que se alimentan. 
Alicia Gómez Montano, ex-directora de “Informe Semanal”, profundiza en la crítica del sistema informativo actual en el contexto del Foro Social del festival Rototom 2012. Especialmente en su dimensión televisiva, reivindicando las estrategias periodísticas que de verdad hacen de la TV el servicio público y de calidad que debe servir a la información de los ciudadanos.
Las diez estrategias de manipulación mediática
En el sitio syti.net recoge el interesante artículo de Sylvain Timsit con la lista de las “Diez Estrategias de Manipulación” (incorrectamente atribuidos a Noam Chomsky) a través de los medios de comunicación masiva, que reproducimos aquí y que van desde la estrategia de la distracción, a la estrategia de la gradualidad y la mantención del público en la ignorancia y la mediocridad. (gracias a @paistransversal por ayudarnos a encontrar a su autor). De igual modo recomendamos el artículo “Lo que cuentan los medios no es real“, de la excepcional revista Yorokobu.
1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes. La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir al público interesarse por los conocimientos esenciales, en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la neurobiología y la cibernética.
“Mantener la Atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales, cautivada por temas sin importancia real. Mantener al público ocupado, ocupado, ocupado, sin ningún tiempo para pensar; de vuelta a granja como los otros animales.” - Cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas.
2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana, u organizar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos. Es de esa manera que condiciones socioeconómicas radicalmente nuevas (neoliberalismo) fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios que ya no aseguran ingresos decentes, tantos cambios que hubieran provocado una revolución si hubiesen sido aplicadas de una sola vez.
4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es empleado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente que “todo irá mejorar mañana” y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
Una prensa libre — diarios, revistas, radio, TV, blogs — es el eje de toda democracia verdadera (y un guardián elemental de los negocios). Sasa Vucinic, periodista de Belgrado, habla sobre su nuevo fondo, que apoya a los medios de comunicación vendiendo “bonos de prensa libre.”
5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se intente buscar engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué?
“Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, ella tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad”
- Cita del texto Armas silenciosas para guerras tranquilas -
6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional, y finalmente al sentido critico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones, o inducir comportamientos…
7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. “La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que la distancia de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposibles de alcanzar para las clases inferiores (ver ‘Armas silenciosas para guerras tranquilas)”.
8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…
Sin embargo, la gente nunca estuvo tan informada y preparada. James Surowiecki nos explica el momento en que los medios sociales se convierten en un jugador de igual importancia, en el mundo que aglomera las noticias: El tsunami del 2005, cuando los videos de Youtube, los blogs, los mensajes de texto y los mensajes multimedia dieron las noticias — y preservaron las emotivas historias personales de la tragedia.
9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autodesvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. Y, sin acción, ¡no hay revolución!
10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el “sistema” ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el de los individuos sobre sí mismos. Los nuevos filtros de contenido en internet así como empresas que recogen y catalogan la información de los usuarios de los buscadores y redes sociales.

División constante del pueblo
A estas diez estratégias, sin embargo, le encontramos una carencia grave: “la estrategia de división constante del pueblo” y algunas carencias menores. Ya en la antigua Roma lo sabía y le dieron forma verbal con el famoso divide et impera. Sin embargo, en manipulación mediática el gran formador de formadores y gran maestro de fue Goebbels,  el ministro de propaganda de la Alemania nacionalsocialista, figura clave en el régimen y amigo íntimo de Adolf Hitler:
1. Prin­ci­pio de sim­pli­fi­ca­ción y del enemigo único. Adop­tar una única idea, un único Sím­bolo; Indi­vi­dua­li­zar al adver­sa­rio en un único enemigo.
2. Prin­ci­pio del método de con­ta­gio. Reunir diver­sos adver­sa­rios en una sola cate­go­ría o indi­vi­duo; Los adver­sa­rios han de cons­ti­tuirse en suma individualizada.
3. Prin­ci­pio de la trans­po­si­ción. Car­gar sobre el adver­sa­rio los pro­pios erro­res o defec­tos, res­pon­diendo el ata­que con el ata­que. “Si no pue­des negar las malas noti­cias, inventa otras que las distraigan”.
4. Prin­ci­pio de la exa­ge­ra­ción y des­fi­gu­ra­ción. Con­ver­tir cual­quier anéc­dota, por pequeña que sea, en ame­naza grave.
5. Prin­ci­pio de la vul­ga­ri­za­ción. “Toda pro­pa­ganda debe ser popu­lar, adap­tando su nivel al menos inte­li­gente de los indi­vi­duos a los que va diri­gida. Cuanto más grande sea la masa a con­ven­cer, más pequeño ha de ser el esfuerzo men­tal a rea­li­zar. La capa­ci­dad recep­tiva de las masas es limi­tada y su com­pren­sión escasa; ade­más, tie­nen gran faci­li­dad para olvidar”.
6. Prin­ci­pio de orques­ta­ción. “La pro­pa­ganda debe limi­tarse a un número pequeño de ideas y repe­tir­las incan­sa­ble­mente, pre­sen­ta­das una y otra vez desde dife­ren­tes pers­pec­ti­vas pero siem­pre con­ver­giendo sobre el mismo con­cepto. Sin fisu­ras ni dudas”. De aquí viene tam­bién la famosa frase: “Si una men­tira se repite sufi­cien­te­mente, acaba por con­ver­tirse en verdad”.
7. Prin­ci­pio de reno­va­ción. Hay que emi­tir cons­tan­te­mente infor­ma­cio­nes y argu­men­tos nue­vos a un ritmo tal que cuando el adver­sa­rio res­ponda el público esté ya intere­sado en otra cosa. Las res­pues­tas del adver­sa­rio nunca han de poder con­tra­rres­tar el nivel cre­ciente de acusaciones.
8. Prin­ci­pio de la vero­si­mi­li­tud. Cons­truir argu­men­tos a par­tir de fuen­tes diver­sas, a tra­vés de los lla­ma­dos glo­bos son­das o de infor­ma­cio­nes fragmentarias.
9. Prin­ci­pio de la silen­cia­ción. Aca­llar sobre las cues­tio­nes sobre las que no se tie­nen argu­men­tos y disi­mu­lar las noti­cias que favo­re­cen el adver­sa­rio, tam­bién con­tra­pro­gra­mando con la ayuda de medios de comu­ni­ca­ción afines.
10. Prin­ci­pio de la trans­fu­sión. Por regla gene­ral la pro­pa­ganda opera siem­pre a par­tir de un sus­trato pre­exis­tente, ya sea una mito­lo­gía nacio­nal o un com­plejo de odios y pre­jui­cios tra­di­cio­na­les; se trata de difun­dir argu­men­tos que pue­dan arrai­gar en acti­tu­des primitivas.
11. Prin­ci­pio de la una­ni­mi­dad. Lle­gar a con­ven­cer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impre­sión de unanimidad.
Para completar estas estratégias básicas también os recomendamos ver este documental imprescindible y por supuesto, incluir con vuestros comentarios todos los enlaces y aportaciones que puedan complementar esta información:
Artículo reproducido con el permiso de Diseño Social. Fuente original aquí.


xoves, 22 de agosto de 2013

O “peñazo” do verán

Medrei arrolado polos alentadores e patrióticos cantos, pregoando a inalienable españolidade da Rocha de Gibraltar, baixo o crucifixo e a foto do generalisimo, no ventre do poder franquista, a verdade tan incuestionable como a existencia de Deus.
Neste ambiente nacional de decadencia, coa busca dun novo Imperio, escudriñando na época de maior influencia, a España dos Reis Católicos e D. Pelayo como símbolo da grandeza…, a España de Roberto Alcázar y Pedrín, El Capitán Trueno e 13, Rue del Percebe...


Gibraltar, é esa materia pendente de tódolos españois da época. Non é accidental cá política lonxe da "memoria histórica" teña o efecto imprevisto, aínda previsible, de revelar as carencias culturais dos seus máis entusiastas executores. Con ela non se pretende dar a coñecer a Historia. Nin tan sequera unha versión terxiversada da Historia. A razón de ser non é a difusión dos feitos, senón a excitación dos sentimentos.
Actualmente, España e a dereitona seguen a negar o resultado deste capitulo, loando as pugnas da monarquía borbónica, confundindo á sociedade, e negando a identidade e verdadeira historia dese episodio. Enredando así a propia autenticidade, forzando tensións absurdas e fundindo a nosa capacidade de entendemento e convivencia. Levándonos á desunión e debilidade en favor do poder establecido, como Cataluya expresa agora a súa demanda de secesión de España, farta xa do afogo moral, cultural e económico que lle impón o nacionalismo español. E diría máis a rocha, peñón (ou peñazo) debería ser dos monos, da mesma maneira cá Costa do sol, Canarias… é dos británicos que alí se emborrachan. E subliñar en demasía que Gibraltar é un paraíso fiscal onde se trafica con drogas e ata armas é unha cortina de fumo. Moito peores son os defraudadores en si, eses centos de españois que de cara á galería son españolísimos por levar bandeiriña na correa do reloxo, pero gardan seus diñeiros en paraísos fiscais como Suiza... e de seguro teñen inversións na rocha... Home! pagar impostos é de pobres.
Todo isto é unha escusa para poñer a andar a maquinaria que esquece a tolerancia mutua. Dende o Tratado de Utrecht polo cal en 1713 España cedeu ó Reino Unido a soberanía de Gibraltar (asinado polo primeiro Borbón, preguntémoslle ó decadente descendente pola herdanza recibida), os habitantes da zona (6.000 españois traballan en Gibraltar) vivan e mestúranse en paz. Non entendo ós preto de 300.000 habitantes no campo de Gibraltar ós que Franco xa condenou á miseria cando pechou a rexa en 1969, sen esa convivencia sen esa indiferenza... A que ven agora reiniciar esa reconquista, esa chulería, esa fanfurriñada se o PP sabe perfectamente có Reino Unido non vai a renunciar ó Peñón nin os llanitos queren deixar de ser británicos…
Gibraltar é español? Non home non, Gibraltar non é español, Gibraltar pertence pese a ABC, La Razón e afines ó Imperio Británico como Ceuta e Melilla pertencen a España dende antes que existise Marrocos. Aínda que eu desprece o colonialismo en tódalas súas formas e cores. Os mapas son mudables a xeografía caprichosa non insistamos en darlle máis importancia da que ten. O día cós llanitos gibraltareños o decidan será o que eles queiran pero ese día cada vez esta máis lonxe. 
A micro crises diplomática de Gibraltar en Agosto ten conseguido os obxectivos que pretendían os indutores, ocupar primeira plana en xornais e telediarios, onde adictos ó goberno perden a atención da corrupción que apesta e resístese a deixarnos. Rajoy trata de zanxar o “barcenazo” cunha comparecencia agosteira, a idea está clara, de que falar ata setembro có chiringuito esta pechado..., se cadra para entonces xa se calmaron as augas, outra volta á política de taberna. Margallo ponse chulo e Rajoy involucrase e dálle a tabarra a Cameron e méntennos de novo aparentando a arrogancia que non manteñen en outras conversacións co Premier británico, Merkel ou outros...

Coidado con sinalar e ver palla no ollo alleo e non a biga no propio. Deixemos de reclamar cansiñamente a soberanía sobre a Rocha, recoñezamos a capacidade e o dereito dos gibraltareños a facer o que lle pete… Os gibraltareños non queren ser ejpañois, nin fartos de viño. A pregunta dos llanitos é sinxela: gañamos algo deixando de pertencer a Gran Bretaña para descender á categoría de súbditos dunha cloaca…, máis baixo nivel de renda, de cultura, de calidade democrática, paro e moitas máis cousas? A resposta esta no vento…, Na outra veira da rexa: Aznar (é dicir, Correa) Rajoy e Margallo (é dicir, Bárcenas), que periodicamente botan unha traca de foguetes de verán, coa escusa do "moito contrabando" moito "branqueo de diñeiro" e agora os "bloques de formigón" utilizados en todo o litoral español para especular ou para construír portos deportivos de moda cando algúns si vivían por riba das súas posibilidades…  (Gibraltar nunca poderá defraudar nin estafar tanto como os políticos) nin distraernos da nosa propia baixeza (conségueno, porque o común da masa somos parvos)

Moita Ejpaña e moito Gibraltar ejpañol! Moita patria de mercado de feira!! Democracia de chiringuito!

domingo, 18 de agosto de 2013

El maestro que fue depurado


El primer decreto que emitió Azaña fue para subir el sueldo a maestros de escuela y profesores de segunda enseñanza

MANUEL VICENT

Una estudiante de Vivero (Lugo) al inicio del curso 1945-46. / PALOMA PUENTE (EFE)

1947. Aquel niño, Luis, de 11 años, que en la posguerra cantaba elCara al sol brazo en alto en el patio de la escuela rural y luego recitaba a coro la tabla de multiplicar, ignoraba que ese maestro que ahora iba de acá para allá con el guardapolvo color mostaza repartiendo coscorrones había sustituido a otro maestro, que fue fusilado. En el pueblo su nombre aun se pronunciaba con miedo en voz baja.
Al finalizar la guerra civil los maestros de escuela, los profesores de instituto y los catedráticos de universidad, que impartieron de buen grado la enseñanza laica según el ideario de la República, habían sufrido una represión inmisericorde. A unos los pasaron por las armas, otros fueron aventados al exilio y el resto se quedó en la calle sin oficio ni beneficio a merced de su hambre. Durante la República el Ministerio de Instrucción Pública se había convertido en un campo de batalla entre el derecho a una enseñanza libre, racional y gratuita y los privilegios en la educación que la oligarquía compartía con la Iglesia Católica. El primer decreto que emitió el gobierno de Azaña fue para subir el sueldo a maestros de escuela y profesores de segunda enseñanza.
Aquel maestro republicano cuyo nombre se pronunciaba en voz baja fue detenido al terminar la guerra y durante un tiempo permaneció hacinado con otros presos en un almacén de frutas convertido en cárcel. Una de sus hijas le llevaba ropa limpia y alimentos todos los días, hasta que una mañana un guardia le dijo: “Ya no es necesario que vengas más”. El maestro había sido fusilado en el barranco Carraixet, en medio de huerta, esa madrugada.

Durante años Luis fue en bicicleta sobre la escarcha, bajo la lluvia y la ventisca o el sol tórrido, por los caminos de la huerta hasta la casa de su profesor en Valencia, que malvivía dando clases particulares. Los padres del niño le pagaban como podían. Cada semana le mandaban una docena de huevos y algunas hortalizas, tomates, pimientos, judías, berenjenas. Era cuanto tenían. En el trayecto el niño a veces detenía la bicicleta ante la barrera de un paso a nivel y veía pasar el tren eléctrico, que iba a la playa de la Malvarrosa. Era un sacrificio necesario, pero otros niños superdotados no tuvieron esa oportunidad. El profesor cada año lo acompañó al examen de final de curso en el instituto Luis Vives hasta que aprobó con premio extraordinario el examen de estado.Ahora en la escuela del pueblo Luis era instruido en los valores patrióticos de los vencedores y su cerebro se consideraba propiedad exclusiva de la Iglesia a la hora de inocularle el dogma y la moral. Era hijo de una familia humilde de la huerta valenciana y estaba destinado a ser un jornalero honrado. Pero tuvo mucha suerte. Uno de aquellos profesores de universidad que había sido depurado se cruzó por azar en su vida y al darse cuenta del talento del niño, convenció a los padres de que su hijo tenía que estudiar y él mismo se ofreció a darle clase de forma altruista para prepararle el examen de ingreso en el bachillerato. “¿Por qué hace eso?”, le preguntaron los padres. “Porque hubo un maestro que hizo lo mismo conmigo. Yo también era un niño pobre y la universidad estaba reservada solo para los hijos de los ricos. Tal vez su hijo tendrá más suerte que yo”, les contestó el profesor represaliado.
El joven bachiller estudió ciencias y tuvo que seguir sacando matrículas de honor en la universidad porque era la única forma de matricularse sin pagar las tasas. Años después, cuando el joven destinado a ser jornalero obtuvo la cátedra de Ciencias Exactas, en la lección magistral, que dio en el aula magna, citó con honor el nombre de aquel profesor que acababa de morir sin haber sido rehabilitado. También recordó a sus compañeros de escuela, tan despiertos y ávidos de aprender, que ahora eran jornaleros.


Manifestación en Madrid contra la reforma de Wert. / ULY MARTÍN
Año 2013. En los años ochenta del siglo pasado comenzaron a crearse institutos y universidades. En la huerta que el niño atravesaba camino de Valencia para recibir la clase particular se levantó la Politécnica, entre cultivos de hortalizas. En España se había establecido un sistema general de becas. Hijos de campesinos, de obreros, de taxistas, de pequeños tenderos pudieron ser ingenieros, abogados, científicos, economistas, informáticos. La premonición de aquel profesor depurado se había cumplido, pero él ya no pudo verlo.
Ahora aquel niño es un catedrático jubilado que contempla con espanto de qué forma inexorable vuelven los antiguos fantasmas. Los privilegios en la enseñanza, la carrera de obstáculos insalvables para los estudiantes sin recursos despiertan en él un desasosiego que le fuerza a sumarse a la cólera de los jóvenes, a movilizarse detrás de las pancartas, a unirse con otros profesores en la lucha por el derecho inalienable a estudiar hasta donde llegue el talento y el esfuerzo frente a la vieja caspa elitista de una derecha empeñada de arrojar cerebros a la basura, siempre que no sean de los suyos.