mércores, 28 de maio de 2014

Adivina quién se va a presentar en el PSOE

Antón Losada
Hacer política es tener una idea del mundo e ir a por ella. Menos estrategia y más pasión, así es como se recupera la credibilidad.

Rubalcaba defendió un congreso tras hablar con los 'barones', mientras gran parte de la Ejecutiva prefería primarias
Rubalcaba, en la rueda de prensa del lunes.
Despachado Rubalcaba, emerge el verdadero problema de los socialistas:
- ¿Y ahora qué?
- Un momentito, que nos lo estamos pensado.
Era fácil echarle la culpa de todos los problemas a Rubalcaba y teorizar sobre comunicación política y ciudadanía. Pero ahora parece que ponerse a proponer ideas y soluciones cuesta más trabajo. No digamos ya meterse en el lío de intentar hacerlas realidad o arriesgarse a perder.
De momento empiezan regular. En lugar de animarse a contarnos de una vez qué piensan hacer, los aspirantes a líderes ya se han empantanado en un debate sobre si congreso o primarias que le importa más bien poco a nadie que no sea del PSOE o vaya a presentarse a la plaza de secretario general. Mientras, para entretenerse con algo, Mariano Rajoy se hacía unas risas escuchando las críticas de la "yayotoyota" Esperanza Aguirre y las angustiadas llamadas de socorro de los carismáticos presidentes de Madrid o Valencia.
De pequeño, jugábamos al fútbol en la carretera que había al lado de la escuela de Prada. A veces, aquellos que jugaban mejor se enredaban en una polémica interminable sobre si valía o no regatear apoyando el balón en el muro de la escuela. Era una discusión que solo les importaba a ellos, los cracks. Los demás, los normalitos, solo queríamos jugar al fútbol, aunque fuera mal. El debate primarias o congreso se parece mucho, solo que resulta bastante más aburrido e irrelevante.
Dicen los partidarios de las primarias abiertas que lo del congreso extraordinario es un truco de quienes controlan el aparato para gripar las primarias y elegir un líder del aparato. Seguramente tienen razón. Dicen los del congreso que los partidarios de las primarias saben que no ganarían dentro del partido y por eso quieren que vote la gente que no es militante. Seguramente tienen razón también. Sinceramente, me importa tanto como la vida sentimental del tal Janeiro o quién va a ganar Masterchef.
Si el congreso extraordinario escoge un líder que controle el partido pero carezca de la legitimidad y el respaldo ciudadano, acabará como Rubalcaba; se llame Susana o Patxi, controle Andalucía o o el imperio Austro-Húngaro. Si las primarias eligen a alguien que carezca de mando orgánico, su destino será el de Borrell,; se llamen Carme o Eduardo y salga mucho o poco en esta o aquella televisión.
El problema de los socialistas es que a demasiada gente ya le da igual lo que pasa dentro del PSOE y no les cree una palabra. Quien pretenda ser líder, que dé el paso de una vez y diga al partido y a los ciudadanos con honestidad, claridad y convicción para qué quiere serlo. Si gana, gana; y si pierde, pierde. Yo es que soy muy de los ochenta. Aún creo que hacer política es tener una idea del mundo e ir a por ella. Menos estrategia y más pasión, así es como se recupera la credibilidad y la confianza de la gente.

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