luns, 31 de agosto de 2015

Avión, el pueblo ausente

El documental de María y Marcos Hervera recoge una polífonía de voces sobre la emigración y muestra sus efectos sobre los habitantes de este concejo orensano, símbolo extremo de la odisea migratoria gallega.

Por J. Rodher 
Las remotas aldeas diseminadas entre montañas que conforman el municipio de Avión tienen en común un pasado marcado por la miseria y el éxodo masivo y constituyen hoy el emblema del triunfo económico de la emigración gallega a América. A María Hervera, que como casi todos los gallegos tiene familia emigrante, siempre le había interesado el tema de la emigración como algo que determina el carácter gallego -“Galicia no puede entenderse sin la emigración”-, pero fue un reportaje periodístico antes de unas elecciones autonómicas, que analizaba los condicionantes que determinan el voto, el que le descubrió el Avión, un pueblo que no conocía, y todos sus récords: alta renta per cápita, coches de lujo, mansiones desmedidas,… y unos índices de emigración brutales. El descubrimiento de este carrusel de los excesos fue el germen del documental.

Conjunto de horreos, una imagen del documental.
Confiesa María que su intención inicial, como guionista, era construir una historia en base a tres o cuatro semblantes de emigración, pero tras pasar en el pueblo una semana sola, durante la cual no habló con nadie que no hubiera emigrado o que no tuviera a toda la familia emigrada, captó la envergadura del fenómeno y la idea original se transformó en la necesidad de hacer una película coral, “como una polifonía de voces hablando de la emigración, porque todo el pueblo emigró”.

“Me interesaba desmontar el mito de que a todos les fue bien, la historia del final feliz, mostrar que el triunfo de unos pocos contrasta con el sufrimiento de muchos”, porque tras la fachada del éxito, los coches de lujo y las mansiones levantadas sobre las ruinas del pasado, se esconde el dolor de las despedidas constantes, las familias rotas y una profunda añoranza de la tierra perdida que parece no tener fin. Con este filón como punto de partida, y la ventaja añadida de que el retorno veraniego de los emigrados triunfantes facilitaba grabar allí el documental, María y su hermano Marcos se lanzaron a rodar una película que se aproxima a los efectos de la emigración en un pueblo gallego que se quedó durante décadas sin generaciones enteras de jóvenes, obligados a abandonar su tierra en busca de un futuro mejor y que en muchos casos regresan con el objetivo cumplido,… aunque no siempre.

Imagen del rodaje en México.
Avión es el símbolo de la emigración gallega, de los que se fueron y triunfaron y de los que fracasan. “Un fracaso que en este caso es más doloroso; porque en un lugar donde hay tantas historias de éxito, el fracaso, por contraste con el éxito, es brutal. Si el fracaso se lleva mal siempre, en Avión la vergüenza del emigrante por el fracaso es mayor”.

El retorno estacional de los triunfadores, protagonizado de modo destacado por los mexicanos que llegan en verano, es un factor determinante del resultado que se ve en la pantalla, porque convierte a Avión en sí mismo es un personaje más, sino el principal, del documental, con el paso de las estaciones como eje: un pueblo invernal de gente anciana, casi todos retornados de la emigración, cobra vida en verano con la llegada de los mexicanos y los emigrados de otros lugares. Los 2.600 habitantes de invierno pasan a más de 5.000 en verano. Los que viven en invierno son casi todos retornados de la emigración (sobre todo los hombres) y los que vuelven en verano son emigrantes de México en su mayor parte, aunque también de Europa. La emigración en Avión empezó a finales del XIX, con destino a México, Cuba, Brasil, Venezuela. Hubo, como en toda España una primera oleada fuerte, hasta primeros del XX, y luego otra después de la Guerra a América y sobre todo a Europa. En el documental se habla sobre todo de América y de México, pero también de Europa, de Suiza y Alemania sobre todo, “desde donde llegaban al pueblo enviados de empresas alemanas a buscar mujeres para trabajar en las fábricas”.
Rodando en una de las mansiones de Avión.
La andadura para convertir en película el proyecto inicial arrancó hace dos años, a partir de la ayuda de AGADIC, a la que después se sumaron el ICA, RTVE y, en México, la productora de la Universidad, teveunam. En el proceso de investigación y documentación del que salió el guión, a María le fueron de gran ayuda los libros de Elixio Villaverde, un historiador que estudió la emigración en esta zona concreta y que aparece en la película. “Mi hermano y yo estuvimos mes y medio en Avión, en verano. El rodaje en el pueblo duro un mes y luego nos fuimos a México, donde estuvimos 15 días de preproducción y 15 de rodaje.” Aunque en principio pensaron rodar también en Guadalajara, encontraron tanto material, en especial en el Centro Gallego, que sólo filmaron en el DF. El montaje de las más de 60 horas filmadas sí fue largo y laborioso, entre seis y ocho meses.

Presencia importante en la película son las mujeres que se quedan. El documental se abre con un fragmento del poema Follas Novas de Rosalía de Castro que alude a la Galicia que se queda sin hombres, llena de hijos que no tienen padres y de viudas de vivos y muertos. En Avión, como en el resto de España, los primeros que emigraban eran hombres, jóvenes en general, que a veces lograban llevar a sus mujeres y a veces no… Y eso tuvo un coste en familias rotas, dobles familias, hombres que no volvieron nunca: “aunque la gente es reacia a hablar de eso, casi todos saben que tiene hermanos por allí”.
Una de las mujeres de Avión.

A diferencia de otros lugares, en donde se mezcló la emigración económica con el exilio político y hubo una cierta presencia de intelectuales, la gente que emigró de Avión era en su mayor parte analfabeta y tal vez por eso, en el documental no aparecen escuelas, hospitales u otro tipo de edificios creados o sufragados por los indianos. “Conocimos a una persona cuyo padre había dado dinero para construir una escuela, pero al final lo descartamos porque no era significativo del tipo de emigración habitual en el caso de Avión” En Avión no hay casas de indianos como las de Asturias o Lugo. En las 70 mansiones construidas por los emigrados ricos predomina la ostentación. “Cuando llegué a Avión –dice María–, estas casas me parecieron un despropósito estético, pero luego al hablar con ellos los entiendes: a primera vista pueden parecer fanfarrones, pero es que en México no pueden hacer ostentación de su riqueza, por la inseguridad. Y piensas: son sus gustos y su dinero, ganado con su esfuerzo y de forma honrada, y dices; ¿quién soy para juzgar?” Si las mansiones de Avión, algunas de cuyos dueños les abrieron las puertas para el rodaje, son o no un crimen contra la arquitectura autóctona, es algo que el espectador puede decidir por sí mismo, pues la película las muestra pero no las juzga.

Aunque sus negocios están al otro lado del mar, los mexicanos de Avión han invertido por toda Galicia, en especial en la zona de Vigo, en la industria de la piedra, en el sector inmobiliario y de servicios y sobre todo en hotelería, contribu-yendo al desarrollo gallego en general e impulsando el de su comarca de origen con su presencia veraniega. La familia Vazquez Raña, pese a no aparecer en la pantalla, está latente en el documental como ejemplo del esfuerzo, del triunfo y del reconocimiento tanto de sus paisanos como del Gobierno mexicano y de esa vuelta continua a las raíces que sirve de engarce entre el presente y el futuro, a través de sus descendientes.
Algunos de los "mexicanos" de verano en Avión.
Para María Hervera se trata de un factor común a la emigración gallega: “Castelao decía que en Galicia no se protesta, se emigra y es verdad. Creo que es algo que tiene que ver con el carácter gallego: como esta tierra no nos aprecia, no le debemos nada”.
En contraste con este resentimiento sin embargo, uno de los aspectos que más llama la atención de la película es el increíble sentimiento de la tierra que tienen los emigrados, bien porque se fueron con él o porque se lo han inculcado sus mayores. “Hemos entrevistado a emigrantes de cuarta o quinta generación que hablan todos gallego, un gallego antiguo, el que se hablaba cuando se fueron, que bailan muñeiras, cosa que no sabía ningún miembro del equipo de rodaje, todos criados en Galicia, que mantienen las costumbres gallegas, que se casan entre ellos, aunque en parte esta endogamia tiene que ver con los negocios, que disfrutan de la cocina y de las bebidas gallegas como si no existiesen otras”.
Un descanso durante el rodaje.

“Avión, el pueblo ausente”, sigue la estela de la mítica película de Chano Piñeiro, “Mamasunción”, por la que la guionista y codirectora confiesa tener una fijación: “Me marcó y fue una sorpresa descubrir luego que estaba rodada allí en Baiste”. Pero también es un película sobre las dobles vidas, en la línea de su anterior y premiado guión para “Garbo: el espía”: “me interesan mucho las dobles vidas y creo que ese es el paralelismo entre Garbo y Avión, las dobles vidas, la del espía y la del emigrante. Me interesa la historia sí, pero más las historias y las experiencias personales”.
Marcos y María Hervera, los directores

Todavía reciente su selección para el Festival de Cine de Guadalajara (México), “Avión, el pueblo ausente” ha sido además nominada para el Espiello 2013 de Huesca sobre cine etnográfico y está pendiente su candidatura para los premios Mestre Mateo al mejor documental de la Academia Galega do Audiovisual. Tal vez esta buena acogida del documental de los hermanos Hervera sea la semilla de un renovado interés por un fenómeno, la emigración, y su reverso el retorno, que marcó la historia de Galicia y por supuesto de Avión.
J. Rodher

Feijóo, su hermana y las escandalosas adjudicaciones a Eulen

AQUÍ CONFIDENCIAL / ELPLURAL.COM
http://www.aquiconfidencial.es

Resultado de imagen de Feijóo, su hermana y las escandalosas adjudicaciones a Eulen
Los hermanos Nuñez Feijoo Agencias

El Gobierno de Alberto Núñez Feijóo mantiene sus adjudicaciones millonarias a la empresa Eulen, de la que es apoderada Micaela Núñez Feijóo, hermana del presidente autonómico. Según refleja la web de la Xunta www.contratosdegalicia.es, el citado grupo de empresas ha recibido este año contratos desde diferentes consejerías y de la Televisión gallega. Es una informacion de elplural.com

Cerca de 800.000 euros en enero y marzo

En enero, la empresa de la hermana de Feijóo fue adjudicataria de un contrato de 207.940,00 euros sin IVA de la Conejería de presidencia para el servicio de vigilancia y seguridad en varios edificios judiciales de la Junta. Tres meses después, en marzo consiguió el contrato de servicios de conserjería , mantenimiento y limpieza de las instalaciones deportivas municipales del Concello de Fene, por 577.025,48 euros sin IVA.

Mayo, un mes de oro

En mayo pasado, la Televisión de Galicia le adjudicó a Eulen el contrato para el servicio de seguridad por cerca de un millón de euros sin IVA, exactamente, de 930.000 euros. No fueron las únicas adjudicaciones de ese mes. También consiguió el servicio de limpieza de edificios y locales municipales del Concello de Sade por 709.061 euros y el contrato de la consellería de Trabajo y Bienestar para la gestión del servicio público denominado Puntos de Encuentro Familiar de Pontevedra y Vigo”, por un coste de 357.000 euros.

Más contratos en septiembre

En septiembre, Eulen fue beneficiada con el mantenimiento del edificio administrativo de la Escola Galega de Administración Pública (EGAP), por 41.500 euros y, además, recibió de la Consellería de Trabajo y Bienestar la adjudicación del servicio de control de las instalaciones del Centro Coordinador de Información y Documentación Juvenil, por 21.340, 80 euros.

Las polémicas adjudicaciones a la sobrina de Romay Beccaría

Feijóo ha mantenido las adjudicaciones a la empresa de su hermana después de los contratos millonarios que le concedió en 2012, como informó elplural.com anteriormente.

No son las únicas adjudicaciones cuestionables del presidente gallego, que en enero de este año dio el contrato para el desarrollo del portal de las entidades locales de Galicia, un plan cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional, a la empresa Atos Origin, de la que es apoderada la sobrina de José Manuel Romay Beccaría, presidente del Consejo de Estado. Una adjudicación de 455.000 euros.

Una empresa con sede en Madrid

Según denunció Galicia Confidencial, la empresa de la sobrina de Romay Beccaría, con sede en Madrid, recibió casi medio millón de euros por actualizar una web ya existente.

Hace un mes, la misma agencia de la Xunta contraba a Atos para un “servicio complementario de evolución y mantenimiento de sistema de gestión de personal de la Xunta” por 135.755 euros sin IVA. Según comprobó el citado diario, en el Registro Mercantil, Carmen Martín de Pozuelo Romay es la apoderada de esta consultora, que suma 4,6 millones en contratas del Gobierno gallego, 312.000 € mediante encargos adjudicados a dedo.

Colaboradora de Feijóo en Correos

Martín de Pozuelo es sobrina de Romay Beccaría, presidente del Consejo de Estado. Feijóo la fichó para su equipo cuando dirigía Correos y también cuando estuvo como consejero de Política Territorial.

La Xunta de Galicia, cuanto menos, ha dado cinco contratos a Atos Origin a dedo desde que gobierna Alberto Nuñez Feijóo. En los últimos cuatro años, la consultora logró en total más de 4.5 millones de la administración autonómica. 

xoves, 27 de agosto de 2015

Cuando los refugiados éramos nosotros

Son muchos los que están comparando en las redes sociales la situación actual de los refugiados sirios con la que vivieron los españoles durante la Guerra Civil

Jaime Rubio Hancock
http://verne.elpais.com/

Miles de refugiados están llegando a las costas europeas: 50.000 de ellos, sólo en julio. Una gran parte procede de Siria: huyen de una guerra que comenzó en 2011. Son muchos los que están comparando en redes la situación de estos refugiados con la que vivimos los españoles durante la Guerra Civil.

76 años separan estas fotos. La superior es de estos días, con refugiados que huyen de la guerra, en Macedonia. La inferior, lo mismo, en este caso españoles, recluidos en campos de concentración en Francia. ¿Cuál es la diferencia? No podemos quedarnos con el complejo de "nuevos ricos". Recordemos lo que fuimos.

Según recoge Alicia Alted en La voz de los vencidos: el exilio republicano de 1939, unos 465.000 españoles huyeron del conflicto cruzando la frontera con Francia. Aunque muchos consiguieron regresar en la década de los 40, el exilio permanente causado por la Guerra Civil se estima en unas 220.000 personas.
Esta es una de las fotos compartidas en redes: son 106 inmigrantes ilegales llegando a Venezuela. Y son españoles. La fotografía fue portada del diario venezolano Agencia Comercial y en 2001 se utilizó en mil carteles editados por el gobierno de Canarias con la leyenda ‘Nosotros también fuimos extranjeros’.

Tomás Bárbulo explicó en El País la historia de esta imagen, que comenzó el 16 de abril de 1949: “Un centenar de personas se deslizaron por el muelle de Las Palmas y embarcaron en varias falúas. La mayoría eran campesinos de Gran Canaria que ganaban 20 pesetas por trabajar de sol a sol y que habían tenido que vender sus cabras para pagar las 4.000 pesetas del billete, una pequeña fortuna para la época”.

Habían pasado varios días escondidos en casas particulares. “Juan Azcona, uno de los organizadores del viaje, ha declarado que alojó en su vivienda a más de 20. Si le hubieran aplicado la actual Ley de Extranjería habría pasado una buena temporada a la sombra por tráfico de personas".

Los pasajeros de las falúas subieron a La Elvira al sur de Fuerteventura, donde fueron interceptados por la Guardia Civil, que les ordenó que se detuvieran “en nombre de España”. “¡Que se entregue tu madre!', les respondió una voz en la oscuridad”. Un golpe de viento les ayudó a escapar.

Pasaron casi todo el tiempo del viaje en la bodega. “Hacían sus necesidades tras unos tablones. Vomitaban unos sobre otros y pronto se llenaron de piojos. El ácido de los vómitos y el salitre del mar desgastaron sus ropas, que se convirtieron en harapos”. Se alimentaron “de patatas podridas, garbanzos con gorgojos y gofio picado. El agua estaba racionada”. Al amanecer del 22 de mayo, tras 36 días de viaje, alcanzaron el puerto de Carúpano, en Venezuela. Allí fueron registrados como inmigrantes voluntarios y trasladados a un centro de Caracas.

Como recuerda Bárbulo en su artículo: “Cuando aquellas 106 personas desembarcaron en Latinoamérica, España estaba hundida en la miseria y machacada por la represión franquista, mientras que Venezuela era una nación emergente. Aunque la diferencia entre ambos estados era menor de la que hoy existe, por ejemplo, entre Nigeria y nuestro país, los españoles experimentaban el mismo efecto salida que empuja a los inmigrantes subsaharianos que llegan a las islas”.

La foto de La Elvira no es la única que se ha rescatado para recordar que durante una época nosotros fuimos los que tuvimos que huir. El periodista Toño Fraguas recordaba esta fotografía del Stanbrook, enlazando a un artículo de El Mundo que recogía su periplo.

Refugiados españoles a bordo del 'Stanbrook' huyendo hacia Argelia en 1939.

Como relata Paul Preston en El holocausto español, “decenas de miles de hombres, mujeres y niños republicanos huyeron de Madrid el 28 de marzo de 1939, perseguidos por los falangistas” y en dirección a Valencia y Alicante, “donde les habían prometido que habría barcos que los llevarían al exilio. En realidad, tal cosa no era posible”.

Los buques británicos de vapor Stanbrook, Maritime, Ronwyn y African Trader, junto con algunos pesqueros, fueron los últimos en zarpar, llevándose “a un total de 5.146 pasajeros”. El barco con más gente era el Stanbrook, que partió de Alicante con 2.638 refugiados. “La cubierta estaba ocupada hasta el último rincón, al igual que las bodegas, por lo que la línea de flotación estaba muy por debajo del agua”.

El buque llegó a Orán, Argelia, donde “las autoridades francesas le negaron el permiso para desembarcar a sus pasajeros”. Sólo cedieron “cuando hubo riesgo de enfermedades infecciosas, y finalmente trasladaron a los refugiados a campos de internamiento”.

Después de que estos barcos partieran, siguieron llegando refugiados republicanos a Valencia. “Desesperados, muchos se suicidaron, o tirándose al agua o pegándose un tiro”. Los barcos cercanos se marchaban o cambiaban el rumbo, “temerosos de que la armada rebelde los interceptara”. Londres y París no querían intervenir, pero México “se ofreció a acoger a todos los refugiados”. Franco se negó, “declarando que eran prisioneros de guerra y debían hacer frente a las consecuencias”.

No fue la única vez que el Gobierno mexicano hizo un ofrecimiento similar. El 1 de julio de 1940, Lázaro Cárdenas, presidente de México, afirmó que su país “estaba dispuesto a aceptar a todos los refugiados españoles que en ese momento había en Francia”, escribe Preston. Además, informó al Gobierno francés de que “hasta que pudieran ultimarse las condiciones del transporte, todos los republicanos españoles estaban bajo la protección diplomática de México”.

Esta iniciativa “ayudó a miles de republicanos hasta diciembre de 1942, cuando la ocupación alemana de la Francia de Vichy" llevó a que se interrumpieran las relaciones diplomáticas entre ambos países.

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Niños españoles refugiados en México durante Guerra Civil El gobierno de Lázaro Cárdenas recibió a 480 niños 

La huida a México ya había comenzado en 1937, con los 463 niños que viajaron al país desde Burdeos a bordo del Mexique. A pesar de que el gobierno mexicano hablaba de “niños huérfanos españoles”, Alted recoge en su libro que “gran parte de los que fueron en la expedición tenían padres, con cuyo consentimiento no se contó en algunos casos”.

El barco llegó a Veracruz el 7 de junio. Al día siguiente fueron recibidos por el presidente Cárdenas en la ciudad de México, de donde fueron a Morelia. “Los primeros meses de la estancia en la escuela fueron caóticos. La indisciplina reinaba por doquier y en sus salidas por la ciudad de Morelia algunos niños protagonizaron incidentes, como, por ejemplo, el apedreamiento de iglesias”. Un niño murió accidentalmente, electrocutado.

En diciembre de 1938 se intentó repatriar a los que habían cumplido los 16 años que tuvieran “obligaciones premilitares y militares que cumplir”, pero “la caída del frente catalán y el derrumbe del gobierno republicano" impidieron que esta repatriación se llevara a cabo.

Los niños se quedaron en el país americano, “con sus lazos familiares rotos, en un país que no acababan de sentir como suyo y, en ocasiones, con un sentimiento de frustración por las circunstancias que habían condicionado de tal manera sus vidas”, escribe Alted, que recogía en 2002 el testimonio de Leonor Ortega Sánchez, que tenía entonces 6 años: “Yo vine a México porque me trajeron, no vine por mi voluntad. Yo no sabía. Oía la palabra ‘México’, pero como si me dijeran ‘Tombuctú’". Ortega Sánchez aseguraba sentirse "dividida totalmente porque allí la gente no me acepta como mexicana”, pero si decidiera volver a España, “lo más seguro es que ya estaría deseando venirme”.

La actitud del presidente mexicano Cárdenas hacia la República española había provocado críticas en los sectores más conservadores del país, que temían la radicalización de la política gubernamental, y de muchos trabajadores mexicanos, que no querían que “los recién llegados pudieran ejercer una competencia desleal en el mercado de trabajo, pues en esos momentos el país sufría un grave problema de desempleo”.

De hecho, se intentaron sentar unas bases para filtrar a los emigrantes y asegurar que llegaban con recursos propios y no se asentaban en las ciudades, en especial en la capital. Aun así, la selección que se llevó a cabo “poco tuvo que ver con esos criterios” y el país acogió a “un número relativamente elevado de profesionales liberales, políticos e intelectuales, aunque también hubo campesinos y gentes de oficios diversos”, que acabaron asentándose mayoritariamente en la ciudad de México. Se calcula que llegaron entre 20.000 y 24.000 refugiados al país tras la guerra.

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Refugiados. Pero estos son 'nuestros', españoles, durante la guerra civil.

También llegaron refugiados a Argentina, Chile, Cuba, la Unión Soviética, Estados Unidos, la República Dominicana... Sin embargo, muchos se tuvieron que quedar en los campos franceses, donde la situación era difícil. Alted recoge el testimonio de José Ramón y Mena, que llegó al campo de Argelès en febrero de 1939: “No había ningún dispositivo sanitario, habían instalado unas bombas de agua a cincuenta metros del mar, en la arena, salitre puro, y todo eso produjo una hecatombe con una epidemia de disentería. La gente se moría como chinches. (...) Te tropezabas con profesores de universidad, te tropezabas con el profesor Puigvert, que era un famoso urólogo de Barcelona, o te tropezabas con un golfo que habías conocido en el barrio chino; en fin, allí estábamos todos mezclados”.

Alted también apunta que los exiliados españoles fueron un problema económico y político desde el primer momento para Francia, que no había previsto “ningún dispositivo para hacer frente a un éxodo como el que se produjo a principios de 1939”. Además, “una parte importante de la población francesa se mostraba contraria a la admisión de estos españoles por considerarlos un peligro político y una lacra social”. Por estos motivos, el país se mostró “especialmente interesado en fomentar la repatriación a España o la reemigración a terceros países”.

Muchos regresaron a España o se les obligó a regresar, sobre todo mujeres y niños, con lo que a finales de 1939 quedaban en Francia entre 140.000 y 180.000 refugiados. Los varones de entre 20 y 48 años tuvieron que trabajar para la autoridad militar francesa, ya fuera como mano de obra en la industria bélica o combatiendo. Unos 55.000 acabaron en las Compañías de Trabajadores Extranjeros y otros 6.000 en los Batallones de Marcha de Voluntarios Extranjeros o en la Legión, explica Alted, que recuerda que muchos de ellos “fueron hechos prisioneros junto a los franceses, enviados a Alemania e internados en stalags o campos de prisioneros”.

A ellos se les unirían los que “sobre todo a partir de 1943, serían hechos prisioneros por su participación en la Resistencia” y muchos de los que quedaron en campos de internamiento en la zona francesa ocupada por los alemanes. “El 20 de agosto de 1940, un tren de ganado partió de Angoulême con 927 refugiados españoles a bordo”, escribe Preston. Los refugiados creían que los llevaban a la zona no ocupada de Francia. “El viaje duró tres días con sus noches, que los refugiados pasaron de pie, sin comida ni agua. El 24 de agosto llegaron a Mathausen”.

En el tren viajaban 490 hombres, de los que 397 murieron en el campo. “A las mujeres y los niños los enviaron de vuelta a España, los habían subido al tren para que los civiles franceses no vieran que separaban a las familias”. Murieron más de 5.000 españoles en los campos de concentración nazis.

Humor













martes, 25 de agosto de 2015

El modelo de creación de empleo de Rajoy pone en peligro las pensiones

La recaudación media por cotizaciones sociales lleva dos años bajando debido a la caída de los salarios, las bonificaciones a la contratación y el aumento del trabajo por horas.

VICENTE CLAVERO
http://www.publico.es/

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su visita a la localidad lucense de Portomarín. EFE/Eliseo TrigoEl presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su visita a la localidad lucense de Portomarín. EFE/Eliseo Trigo
Los últimos datos conocidos sobre la recaudación de la Seguridad Social, correspondientes al primer semestre de 2015, revelan que los ingresos por cotizaciones están creciendo muy por debajo de lo que lo hace el empleo, con grave riesgo para el equilibrio del sistema, que lleva tres años exprimiendo el Fondo de Reserva (más conocido como la hucha de las pensiones) para estar en condiciones de atender puntualmente todos sus pagos.
Entre enero y junio, el número medio de afiliados a la Seguridad Social fue de 16.927.722, con un incremento del 3,2% frente a los 16.404.270 contabilizados en el primer semestre de 2014. Sin embargo, la recaudación creció en el mismo periodo apenas un 0,8%, al pasar de 49.601,63 a 49.982,24 millones de euros. Como consecuencia de ello, la cotización media, que en la primera mitad de 2014 había sido de 3.023 euros, bajó este año a 2.952 euros.
La caída de la cotización media resulta todavía mayor si se toma como referencia el primer semestre de 2013, cuando alcanzó los 3.039 euros. La Seguridad Social obtuvo entonces 49.389 millones gracias a las cuotas obligatorias que recaen sobre empresarios y trabajadores; es decir, sólo 1,1% menos que entre enero y junio de 2015. Y eso a pesar de que la diferencia en el número de afiliados entre un momento y otro fue del 4,2%.

Espejismo estadístico
El desfase entre el ritmo de creación de empleo y el de la recaudación de la Seguridad Social obedece a razones como la caída de los salarios, el aumento de las bonificaciones a la contratación y, muy especialmente, al recurso masivo de las empresas al trabajo por horas.
Este último fenómeno propicia que dos medias jornadas se reflejen en las estadísticas como dos empleos, pero en realidad coticen prácticamente como uno solo de 40 horas semanales.
Dos medias jornadas se reflejan en las estadísticas como dos empleos, pero cotizan como uno solo de 40 horas semanales
No se trata, además, de un fenómeno aislado, sino cada vez más extendido, según puede deducirse de los datos que facilita la propia Administración. Así, por ejemplo, la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre de 2015 cifra en 17.454.800 el número de ocupados, lo que supone medio millón más que entre enero y marzo de 2014. En cambio, el aumento de las horas de trabajo equivalió en ese periodo asólo 310.000 jornadas completas.
Con el modelo de creación de empleo de baja calidad por el que ha apostado el Gobierno de Mariano Rajoy, nada tiene de particular que a la Seguridad Social le cueste cada vez más cuadrar sus cuentas. Hasta el punto de que, de un tiempo a esta parte, los ingresos dan para sufragar el coste mensual de las pensiones, pero no las pagas extras ni las retenciones por IRPF que periódicamente se ingresan en las arcas de Hacienda.
Para sortear la situación, desde 2012 el Gobierno viene detrayendo importantes fondos de la hucha de las pensiones, que no se creó con el fin de cubrir estos desequilibrios, sino el brusco aumento de beneficiarios que se producirá cuando empiecen a jubilarse, allá por 2023-2024, los trabajadores que nacieron durante el baby boom. Hasta ahora, Rajoy ha sacado 41.000 millones de la hucha y para 2016 está previsto sacar más de 6.000 milones más.


Rajoy se muestra "muy tranquilo" con el sistema de pensiones
El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, se ha mostrado no obstante "muy tranquilo" este sábado con el sistema de pensiones. "Las pensiones se pagan con las cotizaciones de la seguridad social y, por tanto, cuantas más personas trabajen y coticen, más y mejores pensiones habrá en el futuro", ha relatado en su visita a la localidad lucense de Portomarín, para luego volver a hacer hincapié en que está "muy tranquilo" con el sistema de pensiones en España, pues han sido "la única partida de los presupuestos" que en "la gravísima crisis económica no ha bajado nunca". "Ha sido la única que ha subido siempre", ha apostillado.
 
"Ahora, otra de las cosas que se puede estudiar es que las pensiones contributivas se paguen solo con cotizaciones de seguridad social, y ya viudedad y orfandad se empiecen a pagar con impuestos", ha avanzado Rajoy, quien considera que ésta es una cuestión "puramente técnica", aunque "importante". "Pero lo importante de verdad es que la gente siga recibiendo su pensión", ha zanjado.

A fea e triste realidade da nosa sociedade

Steve Cutts é un ilustrador e animador de Londres que pensa que moitas cousas de redor do mundo deberían ser diferentes. As persoas non deberían pensar só en diñeiro, é importante que non vexan o traballo como unha tortura só por conseguir diñeiro. Moitas persoas fanse adictas ó consumismo e ás redes sociais, todo seria moi diferente se o mundo non fora así e lle diramos importancia ó que de verdade o necesita.

Cutts fai vídeos e imaxes que critican moito a vida moderna de hoxe en día, fomos caendo na adicción e dependencia de constantemente revisar os nosos móbiles, pensamos cá única felicidade é o diñeiro, non nos preocupamos por comer ben e moito máis. A continuación mostrámosvos dunha maneira artística a triste realidade na que vivimos hoxe en día á que é importante buscarlle unha solución.
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Unha serie de ilustracións que buscan amosar o deterioro do noso mundo contemporáneo, ó mesmo tempo que denuncia a decadencia de nosos días: a devastación, desinformación, o sen sentido e millonarios psicópatas son parte da súa inspiración...