venres, 15 de xullo de 2016

Fernández Díaz, el ministro grabado pero no desenchufado


Raquel Martos
http://www.infolibre.es/


Desde Tata Golosa no asistíamos a un exitazo con Los micrófonoscomo leitmotiv. En esta ocasión no es una cantante y bailarina italiana, sino un ministro del Interior español, quien ha alcanzado el primer puesto en la lista de los 40 Primordiales cantes del año. Mi querido Joaquín Luqui diría: “Tú y yo lo sabíamos, el duet Fernández Díaz y De Alfonso será tres, dos o uno”. Muy fan.

Aquel sonido de “Ministral Manoeuvres in the Dark” irrumpió en nuestras vidas electorales y el presidente en funciones alertó de la coincidencia malvada entre la publicación de las oscuras conversaciones y la campaña.

Lejos de mostrar preocupación por lo que allí se dijo, la inquietud de Rajoy reside en la grabación:

“Es el micrófono el que graba al ministro y es el presidente el que no quiere que graben los micrófonos al ministro”

Pero el contenido de las conversaciones es el fondo de la cuestión, la letra profunda del hit. Más allá del estribillo machacón del “¿quién grabó?”, las palabras pronunciadas en aquel despacho tienen mayor enjundia que una composición de Leonard Cohen.

De entre las estrofas de esta canción del verano, que habla de El Chiringuito institucional en el que se utiliza “La Barbacoa” del Estado para echar leña al fuego del proceso independentista, “¿Mami qué será lo que quiere el Jorge?”, hay que destacar este fragmento que entonaba De Alfonso:


♪ “Les hemos dado
en todos los morros con Ramón Bagó,
les hemos destrozado
el sistema sanitario,
les hemos acusado,
estamos jorobándoles
el Centre de Telecomunicacions
i Tecnologies de la Informació ♪
Tampoco está mal el estribillo de “El presidente del Gobierno lo sabe”, pronunciado por el ministro, en plan antagonista de Raphael y su “¡Qué sabe nadie!”.

O esa otra estrofa en la voz del entonces director de la Oficina Antifraude: “Yo, ministro, soy partidario de asestar el golpe cuando el golpe va a acabar con el animal” con aire de pasodoble taurino.

Pero mi favorita, por su musicalidad, porque uno imagina a Jorge Fernández Díaz diapasón en mano, es aquella de: “Esto la Fiscalía te lo afina”.

No me digan que no tendría su aquel como jingle de clínica de adelgazamiento:

♪¿Llega el verano y te has pasao' con la chacina?
No metas tripa, esto la Fiscalía te lo afina ♪

En fin, podríamos pasar las horas muertas repasando y repasando perlas de aquel tango a media luz en un despacho oficial, pero no seamos presos de la melancolía, regresemos a la actualidad.

Pasadas unas semanas desde que saltara el escandaloso éxito, solo queda en activo uno de los miembros de la pareja musical. El otro ha pasado a mejor vida política, como le sucediera a Milli Vanilli, un dúo controvertido también.

Sí, Daniel de Alfonso fue cesado por el Parlament con todos los votos a favor de su destitución, salvo alguna cosa: los votos del Grupo Popular. Pero Jorge continúa como solista en funciones en su Ministerio y entona por soleares que es la víctima de una grabación ilegal, para rematar con un quejío: “¿Dimitir? no pienso darle ese gusto al independentismo”.

Ni al independentismo, ni al veganismo, ni a los nacidos bajo el signo de Piscis, que no sólo piden la dimisión los independentistas, aunque estos aprovechen que el Llobregat pasa por Sant Boi para atribuirle a Fernández Díaz la autoría intelectual de la operación Termyca, en vez de escandalizarse por un nuevo presunto lío de corrupción municipal. Ojo, no sé si saben en el Govern que lo de tirar balones fuera, como hace Messi con su lío tributario, es más español que Manolo el del Bombo.

No, no solo desde el independentismo han pedido la dimisión del ministro microfonado. Sánchez, Iglesias y Rivera lo hicieron el mismo día en que se conoció la balada a dos voces.

Aunque, paradójicamente, fueron PSOE y Ciudadanos –que vuelve a citar en estos días a Fernández Díaz como claro escollo para apoyar un gobierno popular– los que junto con el PP decidieron, desde la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso, la no comparecencia de Fernández Díaz para dar explicaciones sobre las conversaciones. Ajá.

El pasado viernes, sin embargo, supimos que el Grupo Socialista en el Congreso quiere comenzar la legislatura con una comisión de investigación en la que pedirán que comparezcan el ministro, algunos altos cargos de Interior y los comisarios relacionados con esa unidad policial secreta llamada policía patriótica. Esto de la poli patriótica desasosiega más que aquella cara tan seria de Tito Valverde cuando se metió en la piel de El Comisario.

Pretende el grupo socialista –ahora sí, oye– que la comisión dilucide si se vulneraron los principios del Estado de Derecho en aquel despacho convertido en estudio de grabación. Una cosa así en plan Abbey Road, pero con dos únicos paseantes que cruzan líneas rojas en lugar de un paso de cebra. Veremos si finalmente hay comisión, y si, en caso de que la haya, de ella se derivan consecuencias políticas. (RISAS ENLATADAS)

Entretanto, Jorge continúa relajado y feliz al frente de su ministerio en funciones. Consciente de que el jefe lo apoya, eso debe de tranquilizar casi tanto como saber que el ángel Marcelo te ayuda a aparcar en Madrid.

En este país de prolífico cancionero, continúa en el escenario un ministro grabado pero no desenchufado. No esperamos, de momento, un Fernández Díaz unplugged. Tú y yo lo sabíamos. Besitos para ellas, abrazos para ellos.

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