luns, 20 de novembro de 2017

Sanidad prohíbe a los médicos de familia usar un fármaco contra el alcoholismo por ser muy caro

Siete sociedades científicas reclaman a la conselleria que les permita prescribir el medicamento

Pino Alberola
http://www.diarioinformacion.com/

El coste es de 66 euros por 14 comprimidos y se usa en personas que abusan esporádicamente de la bebida.
Sanidad prohíbe a los médicos de familia usar un fármaco contra el alcoholismo por ser muy caro
La Conselleria de Sanidad no permite que los médicos de atención primaria receten un novedoso fármaco para tratar problemas de alcohol. Desde la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria achacan esta restricción al elevado coste de este medicamento.
Actualmente, este fármaco sólo puede ser recetado por los especialistas que trabajan en las Unidades de Conductas Adictivas y su coste alcanza casi los 66 euros por 14 comprimidos. Siete sociedades científicas del ámbito de la Comunidad Valenciana han elaborado un documento de consenso para exigir a la Conselleria de Sanidad el libre acceso a este medicamento para tratar a pacientes que sufren trastorno por consumo de alcohol. Según estas siete sociedades científicas, el fármaco «es el primer y único medicamento con indicación en la reducción» de la ingesta de alcohol.
En este sentido, aunque los facultativos de los centros de salud sí que tienen acceso a otro tipo de medicamentos, el que está restringido por parte de Sanidad «es el más moderno y el que mayor aval científico tiene en la actualidad», explica Aurelio Duque, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria, una de las organizaciones firmantes de este documento. Duque asegura que en otras comunidades autónomas sí se permite a los médicos de familia que lo receten.
Especialistas en conductas adictivas consultados por este periódico dan la razón a estas sociedades científicas en el sentido de que el medicamento en cuestión debe poder ser recetado por los médicos de familia. «Su indicación es para pacientes que no tienen un problema de dependencia al alcohol, sino más bien para aquellas personas que beben de forma más esporádica, pero el día que lo hacen se les va de las manos». En este sentido, estos expertos señalan que este perfil de pacientes no es el propio de las Unidades de Conductas Adictivas, por lo que comparten la idea de que pueda prescribirse desde los centros de salud.
Ahora bien, recuerdan que se trata de un medicamento de elevado coste, por lo que entienden las reticencias de la Conselleria de Sanidad a la hora de dar carta blanca a su dispensación. «Su prescripción tiene que ajustarse muy bien a la ficha técnica del fármaco, que señala que sólo se puede emplear los días que se vaya a beber y además debe ir acompañada su indicación de una intervención psicosocial».
Actualmente, Sanidad dispone de programas con los que controlar de manera estricta que los medicamentos se recetan de manera correcta, como es el caso de los fármacos para el colesterol.
Las siete sociedades científicas recalcan en su documento que los médicos de atención primaria y los médicos del trabajo, «como puntos de entrada de los pacientes al sistema sanitario, son los primeros en poder detectar y actuar ante esta patología, pero sabemos que 9 de cada 10 personas que padecen un trastorno por consumo de alcohol, independientemente de su gravedad, no van a ser diagnosticadosy por lo tanto no van a recibir atención».

Intervención precoz

Estos especialistas aseguran que los médicos de atención primaria «pueden detectar y tratar hasta el 80% de los enfermos» con problemas de alcoholismo. Por ello, creen que «deberían tener acceso a las pruebas diagnósticas y a todo el arsenal terapéutico existente para poder diagnosticar e intervenir precozmente en estos casos».
Según ellos, su intervención serviría «para prevenir complicaciones orgánicas o psiquiátricas más graves o que el consumo derivase en un trastorno adictivo o se incrementase la gravedad». Las siete sociedades científicas lamentan, además, que los médicos de familia no tienen en estos momentos «tan siquiera el acceso a la repetición de recetas, lo que en algunos casos dificulta el cumplimiento terapéutico por parte del paciente».
Actualmente a las Unidades de Conductas Adictivas llegan los casos más graves y deteriorados de dependencia al alcohol. Aurelio Duque señala que la intención de los médicos de familia no es suplir a los psiquiatras y psicólogos: «Nuestro objetivo es captar esa gran cantidad de casos leves que no son abordados por no llegar a estas unidades específicas».

Ningún comentario:

Publicar un comentario